¿QUIÉN SOY?
Me fascina esta foto de un detonador del fuego. Eso es lo que soy. Dios me ha dado una pasión para encender fuegos en su Reino dondequiera que voy, despertando corazones y mentes para pensar de manera diferente. ¡Muchos de nosotros necesitamos comenzar de nuevo, con la visión original del Padre para Su Iglesia, Su Familia y nuestra Misión! Déjame darte un breve perfil para que sepas que no soy uno de los malos.
¿QUIÉN SOY?
Sin embargo, mi carga no cesó. De hecho, se volvió cada vez más claro que Dios me estaba guiando a participar en llamar a su iglesia a restablecer estos componentes críticos y fundamentales. Un día, dejé la iglesia que amaba para llevar esta palabra a la iglesia por la que Él murió.
Durante estos últimos veinte años, he tenido la oportunidad de predicar, enseñar, capacitar, entrenar y asesorar cientos de iglesias en todo el país y en el extranjero. Mi mayor alegría ha sido servir a personas de tantas culturas diferentes: asiática, latina, afroamericana, del Medio Oriente, nativa americana y muchas más. La verdad es que todos tenemos los mismos problemas y las mismas soluciones. He servido como Director Nacional del Bienestar/Salud de la Iglesia para la Alianza Cristiana y Misionera. He sido pastor asociado trabajando en las áreas de discipulado, evangelismo y cedulas/grupos en los hogares. He sido Director Regional del Bienestar/Salud de la Iglesia en varios distritos de la ACyM.
He pasado varias décadas trabajando con iglesias hispanas, pastores y sus líderes en todo el país. Estas iglesias se han llenado de latinos desde Puerto Rico hasta California, y desde América del Sur y Central hasta México. He realizado innumerables capacitaciones y conferencias con maravillosos traductores. He disfrutado de algunas de las mejores cenas con algunos de mis mejores amigos en entornos hispanos. Cuando elaboré este sitio web, mi única frustración fue que sólo estaba en inglés. Mientras compartía esta frustración, uno de mis queridos amigos puertorriqueños dijo: "¡Hagámoslo! ¡Traduzcamos el sitio web al español!" ¡Ahora esta disponible para ti! ¡Quiero agradecer a Rosilio Roman por el empoderamiento, Karla Tavar por sus interminables horas de traducción, Ken Brisco, Jorge Cuevas, Eliat Aponte y muchos más por años de maravillosa amistad y haciendo ministerio del reino juntos!
He escrito un libro sobre gran parte de este recorrido. ¡Cámbialo!
Busque la declaración doctrinal de la Alianza si se pregunta en qué creemos. Declaración
He experimentado personalmente las diversas etapas y luchas del pastoreo, el crecimiento de la iglesia y la salud de la iglesia. Habiendo compartido con miles de pastores y líderes de iglesias, mi mayor deseo es ayudar a remodelar y empoderar a la iglesia de hoy. Gwen y yo tenemos tres grandiosos hijos y nueras y diez nietos maravillosos.
Mi nombre es Dale Edwardson. Elaboré la mayor parte de lo que encuentras en este sitio web. Me divertí mucho construyéndolo. Espero que lo disfruten y le cuenten a otros sobre este sitio.
¡Mi único propósito es animarte a equipar y movilizar discípulos que luego multiplicarán discípulos! Eso es lo que Jesús nos llamó a todos a hacer, así que es mejor que lo hagamos. ¿Cierto?
Déjame compartir mi origen y formación. Soy pastor de una tercera generación de pastores, criado en un hogar de un evangelista, pastor y plantador de iglesias. Y he sido parte de la Alianza Cristiana y Misionera toda mi vida. Al encontrarme con Dios desde niño y más profundamente en mi juventud, sentí un claro llamado a servirle el resto de mi vida. Comenzando como pastor de jóvenes y luego como plantador de iglesias, Gwen, mi esposa y yo tomamos una pequeña iglesia replantada en Redding, California. La vimos crecer y crecer, de cien a dos mil personas, durante los siguientes veinticuatro años.
En todas las partes donde servimos, tuvimos un excelente tiempo, pastoreando, visualizando, equipando y soltando personas para servir. Sin embargo, una carga comenzó a surgir dentro de lo más profundo de mí ser. A pesar del continuo crecimiento y la dinámica que estábamos experimentando, ¡no estábamos viendo un flujo constante de nuevos convertidos viniendo a Jesús! La mayoría de nuestra gente no estaba pescando almas. ¡Y la mayoría de nuestra gente no estaban haciendo discípulos! Hicimos un cambio significativo, en el área de moldear personas, en la predicación y la capacitación, y esto lo hicimos en todos los lugares que pudimos. El cambio comenzó a suceder y vimos más y más creyentes convirtiéndose en auténticos discípulos que hacen discípulos. Todo esto añadió un avivamiento a medida que nuestra familia profundizaba su enfoque en la misión de Jesús.