¿Que es un discípulo auténtico?
Sabemos que todos estamos llamados a hacer discípulos. No está mal usar a la iglesia y su estructura para crear caminos para hacer discípulos. De hecho, es inteligente. Pero nunca debemos descartar el llamado a convertirnos personalmente en un discípulo genuinamente auténtico que después se multiplique en los demás. Los salones de clases y los grupos pequeños nunca edificarán a los discípulos que Jesús nos mando a edificar uno por uno con responsabilidad y motivación. Para la mayoría de las personas, simplemente no sucede.
Lo primero que debemos hacer es definir qué es un auténtico discípulo. Una vez que comprendamos lo que Jesús quiere que veamos en sus discípulos, entonces podremos desarrollar nuestro plan, presentar ese estilo de vida y comenzar a construir un movimiento.
Entonces, ¿qué es un discípulo auténtico?
Hay muchas definiciones de un discípulo, extensas y breves. El diccionario Webster dice que un discípulo es aquel que acepta y ayuda a difundir las doctrinas de otro; partidario convencido de un individuo. Ese individuo es Jesús para todos nosotros. En el mundo de la verdad bíblica, muchos de nosotros hemos creado nuestras propias definiciones de lo que es un discípulo. Casi todas las versiones son bíblicas y útiles. Vienen de diferentes ángulos. Muchos de nosotros definimos lo que es un discípulo, basados en nuestro propio paradigma y, a veces, en reacción a lo que vemos que falta en otras definiciones. Algunos de nosotros medimos todas las cualidades que se encuentran en las Escrituras. Otros de nosotros resumimos esas cualidades en una lista precisa. Personalmente, me gusta algo que todos, jóvenes y mayores, puedan memorizar y recordar. Luego podemos desglosar esa definición breve y concisa y desarrollar todos los detalles. Aquí está mi definición:
Un discípulo auténtico refleja la mente, el carácter y las prioridades de Cristo.
Él o ella ama, crece, sirve, evangeliza,
hace discípulos y se multiplica.
Ama íntimamente a Dios, camina en la Verdad y por el Espíritu,
refleja la llenura de ese amor a la familia de Dios y al mundo que observa,
sirve a todos, su estilo de vida es el pescar almas y hace discípulos multiplicadores.
Un discípulo profundiza e invierte completamente en tres relaciones de amor-
Amar a Dios, amar a la Familia de Dios y amar a los Perdidos.
Convertirse en un discípulo a menudo se compara con ayudar a las personas a aprender la Palabra de Dios y comprender los principios de Dios. Enseñamos, predicamos y llenamos las mentes con todo tipo de información. Ponemos a las personas en todo tipo de clases y seminarios, retiros y grupos en el hogar. Ahora, es muy importante aprender la Palabra y sus principios. ¡Pero nuestras iglesias están llenas de personas que saben todo acerca de Jesús pero no se parecen en nada a Jesús! Pablo hace una poderosa declaración en su carta a la iglesia de Corinto (I Corintios 13).
"Si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy".
No importa cuánto sepamos y cuánto creamos. Pablo dice que si no tenemos el carácter de Dios, ¡no tenemos nada! No debemos minimizar la necesidad de estudiar la Palabra y conocer la Verdad. Los herejes brillantes conocen la Palabra y la citan mejor que nosotros. Los fariseos y líderes religiosos que mataron a Jesús eran estudiosos de la Palabra. Y todos los cultos usan la Palabra. Simplemente no saben cómo interpretarla correctamente. ¡Y todos los días están arrastrando a la gente al infierno! No podemos descansar en tan sólo conocer la Palabra de Dios como el objetivo final para hacer verdaderos discípulos.
Un autentico discípulo refleja la mente, el carácter y las prioridades de Cristo. Si esto es en lo que debemos edificar y ser, ¿qué significa esto realmente? Todos nosotros estamos en un viaje hacia la madurez. Ninguno de nosotros está libre de pecado. Todos fallamos más de lo que nos gustaría admitir. Pero no podemos darnos el lujo de bajar el estándar de hacer discípulos a una propuesta cimentada en el conocimiento. Así que echemos un vistazo a cada uno de estos tres componentes.
¡Profundicemos en cada uno de estos componentes y pasemos a nuestro PDF!
